Oviedo,
Federico DE LA BALLINA
El economista catalán Xavier Sala i Martín recibió ayer el primer
premio «Fundación Banco Herrero» por su trayectoria de
investigación, centrada especialmente en el campo del crecimiento
económico, durante un acto presidido por el presidente del
Principado, Vicente Álvarez Areces, y al que asistieron destacadas
personalidades del mundo económico, empresarial y universitario de
la región. El jurado concedió un accésit, de forma excepcional, al
asturiano Ángel de la Fuente Moreno, doctor por la Universidad de
Pensilvania, por su brillante carrera investigadora en las áreas del
crecimiento y la economía regional.
Xavier Sala, doctor por la Universidad de Harvard, catedrático en
la Universidad de Columbia (Nueva York) y profesor visitante en la
Pompeu Fabra, de Barcelona, es, a sus 38 años, uno de los
economistas más citados por las revistas especializadas
internacionales durante la última década y coautor del libro
«Crecimiento económico», el manual más utilizado sobre esta materia
en todo el mundo.
Heterodoxo hasta en el vestir ayer lucía una americana lila
sobre camisa negra y una corbata de varios tonos no menos
llamativa, Sala habló sobre la realidad asturiana momentos
antes de recibir el premio y advirtió del riesgo que supone para una
región tener una economía «excesivamente subvencionada» en un mundo
globalizado, porque «cuando eso ocurre se tiende a reducir la
capacidad y la competencia de la propia economía y de sus empresas y
el capital humano se marcha de esa región».
El economista catalán advirtió también del peligro de basar el
crecimiento en una «industria ineficiente» y calificó las
prejubilaciones de «falacia y engaño». En su opinión, las
prejubilaciones «se las inventaron algunos gobiernos europeos para
camuflar el paro, porque un prejubilado desaparece de las listas del
paro y el político queda muy bien y gana un punto entre los
electores, pero así no creamos empleo. No es una solución».
Sobre la situación internacional, Sala criticó «la obsesión
enfermiza de Alemania y Bruselas por la política monetaria
antiinflacionista y por el déficit cero». A su juicio, el pacto de
estabilidad en la Unión Europea «no hace más que agravar la crisis».
El hecho de que el Banco Central Europeo aplique su política
monetaria no contra el paro, sino contra la inflación provocó que
apenas hayan bajado los tipos de interés, cuando la Reserva Federal
de Estados Unidos aprobó once descensos. «Por eso la economía de la
UE está hundida y la de Alemania ha fracaso miserablemente».
Sala agradeció que el premio haya reconocido la labor de
investigadores que trabajan en el ámbito de la economía del
crecimiento, «preocupados de que los países pobres dejen de serlo» e
improvisó un breve discurso sobre el descubrimiento del mapa
genético de los mosquitos que transmiten la malaria, una enfermedad
que cada año provoca la muerte de tres millones de personas en los
países pobres. Este descubrimiento que se hizo público
ayer «puede solucionar el problema del crecimiento económico»,
dijo, porque puede permitir acabar con el «círculo de pobreza» que
hace que la economía genere problemas de salud y éstos, crisis
económicas. «Hoy es un gran día para los pobres del mundo», señaló
Sala tras lamentar que se haya inventado antes la viagra que un
remedio para el sida o la malaria.
El acto, en el que intervinieron también el presidente del Banco
Herrero, Ignacio Herrero, y el ex gobernador del Banco de España,
Luis Ángel Rojo, concluyó con la intervención del presidente del
Principado, quien pidió a Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell
propietario de los bancos Herrero y Asturias, que la
entidad catalana «continúe el camino emprendido» por la familia
Herrero desde que se creó el banco, en 1911.
Oliu abogó por el hecho de que este galardón sirva «para reforzar
los vínculos entre el Banco Herrero y el Grupo Sabadell con la
Universidad asturiana y con el Principado».