JORGE RAMOS

OVIEDO

-- Cuáles son las principales rémoras de la actual política económica española?

--La excesiva obsesión por la inflación crea crisis. Ocurre igual con la obsesión por el déficit cero. La inflación es mala, pero la obsesión por la inflación también es mala.

-- Está la economía asturiana preparada para la globalización?

--A corto plazo, la globalización puede provocar problemas para esta región, si por globalización queremos decir competencia de verdad y disminución de la protección por el gobierno, entre otras cosas, porque Asturias es una región excesivamente subvencionada y este factor reduce la competitividad de las empresas. Pero a largo plazo puede salir ganando.

--En Asturias se discute si debe liderar la industria o los servicios la recuperación, qué opina usted?

--El dirigismo nunca es bueno. El país más rico del mundo es Estados Unidos y es un país agrícola. La región más potente de EEUU tiene como primera industria el turismo, que es California. Creo que hay mucho mito en el mundo sobre cómo será la economía del futuro. Seguiremos necesitando industria y servicios tradicionales, y también necesitaremos agricultura. Especializarse en un sector no es malo si se hace eficientemente.

-- Nos acercamos a una recesión?

--Si hay una cosa que sorprende ahora en el mundo es que no haya recesión y que EEUU siga creciendo un 2,5% después del crack más grande en la bolsa desde el año 29, después de los atentados del 11-S y una guerra en Afganistán. Es algo inexplicable y casi milagroso.

-- Puede la Unión Europea sustituir a Estados Unidos en el liderazgo de la economía mundial?

--Es muy importante que la economía americana crezca, porque la UE, que tendría que ser la economía sustitutiva como locomotora, ha fracasado estrepitosamente. Justo cuando necesitabamos que Europa creciera, no lo ha hecho.

-- Cómo afecta todo esto a la economía española?

--El peligro más grave para nuestra economía sigue estando en dos sitios. Uno es Alemania y otro Bruselas, y la obsesión por el déficit cero y la inflación.

-- Hacia dónde prevé usted se dirige la economía mundial?

--Yo sé tanto del futuro como la señora que tira el tarot. No tengo una bola mágica. Los economistas no somos futurólogos ni brujos. Aunque el Gobierno diga lo contrario, la historia demuestra que es muy difícil para España bajar la inflación al 2%. Hay que ser realistas. Si Alemania entra en crisis, España también.

-- Tiene Europa en realidad una política económica unitaria y eficiente?

--Europa no tiene una política fuerte y mientras en Estados Unidos resulta que Greenspan bajó los tipos once veces en el mismo año para combatir el riesgo de recesión, en Europa no se hizo. La economía americana está creciendo, mientras que la europea no prospera. Si Europa entra en crisis bajará la recaudación, habrá más paro y la gente comprará menos y el gasto subirá por el mayor paro y se creará un déficit. Y si estás obsesionado por el déficit cero sólo quedan dos posibilidades: aumentar los impuestos o bajar el gasto. Si bajas el gasto en medio de una recesión, se dejan de hacer obras y las empresas constructoras entran en crisis y hacen despidos, empeorando la situación y agravándose la crisis. Y si aumentas los impuestos en medio de la crisis también agravas la crisis. Afortunadamente parece que ya se están dando cuenta y hablan ya de aplazar el objetivo de déficit cero.

--En su último libro, usted se plantea la duda sobre si Aznar es Superman o Forrest Gump. Tiene ya la respuesta?

--No lo tengo muy claro, pero se parece más a Forrest Gump. Ha salido el dato de que hay 38.000 parados más en España. Corre hacia no se sabe dónde y, cuando todos le siguen, de repente, se para y dice que se va. A los gobiernos les encanta ponerse medallas cuando la economía va bien, pero cuando va mal, entonces dicen que es por culpa de la coyuntura internacional. La duda principal está en saber si la economía española iba bien por la política de Aznar o era por pura casualidad porque se encontró al llegar al poder con el repunte económico en marcha. Cada vez se parece más a Forrest Gump y menos a Superman, porque cada vez está más claro que el boom económico no fue sólo gracias a su política.

-- Comparte la tesis comunitaria de suprimir los subsidios agrícolas para favorecer las exportaciones de los países pobres?

--Es un planteamiento que yo defiendo desde hace años. No podemos mantener esta política de subsidios cuando esperamos nuevas incorporaciones a la UE. Decimos que queremos ayudar a los países pobres, pero éstos no pueden exportar sus productos, eminentemente agrícolas, porque no son competitivos con los productos agrícolas de los países más desarrollados que están subsidiados. Además, los subsidios no duran para siempre y provocan modorra en los beneficiarios, que se acostumbran a esperar el cheque de la UE.

-- Qué opina del problema de la inmigración?

--Es imprescindible que exista una inmigración controlada. En caso contrario se crea un problema muy grave. Lo perfecto sería que a nadie le hiciera falta emigrar para sobrevivir. La solución es ayudar a esos países para que sus economías crezcan y sus habitantes no se vean obligados a emigrar.