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La globalización, ¿buena o mala?
Vivo debate en el Instituto Francés entre Xavier Sala i Martín y Bernard Cassen

LA VANGUARDIA - 02.34 horas - 31/05/2002

JORDI PICATOSTE
Barcelona

Bajo el título "La globalització: oportunitats i amenaces" el Instituto Francés de Barcelona acogió el miércoles un coloquio que contó, por parte de la postura antiglobalización, con Bernard Cassen, director general de "Le Monde Diplomatique" y presidente de Attac. Frente a él, uno de los más combativos defensores de la globalización, el economista Xavier Sala i Martín, profesor de las universidades de Columbia y Pompeu Fabra, asesor del Fondo Monetario Internacional y autor del libro "Economía liberal para no economistas y no liberales". Y entre los dos, Rafael Jorba, subdirector de "La Vanguardia", actuó como moderador.

No sólo hubo discrepancia entre los argumentos de Cassen y Sala, sino también en la manera de darlos a conocer. Cassen, que empezó su exposición destacando Barcelona como ciudad símbolo de la antiglobalización tras la manifestación del pasado marzo en protesta por la cumbre europea, puso énfasis en las "libertades liberticidas" en las que, en su opinión, se basa la globalización, como la libertad de comercio o la de inversiones.

Cassen tachó de catastróficos los efectos de la mundialización y puso como ejemplo tanto la situación precaria que vive Argentina como el auge de la extrema derecha que se está produciendo en Europa. Acabó señalando que, desde su punto de vista, la de España había sido, en cuanto a política liberal, la peor presidencia de la Unión Europea.

En cambio, Sala, con un estilo mediático cargado de ironía y sentido del humor, puso en duda las afirmaciones tajantes con las que se culpa a la globalización de ser la causa principal del aumento de la pobreza durante los últimos veinte años. A continuación, desplegó ante los asistentes una serie de gráficos de elaboración propia que reflejan que los países donde la tasa de pobreza ha aumentado realmente son aquellos donde la globalización no ha desembarcado, esto es, toda África. Haciendo uso del lema antiglobalización "Otro mundo es posible", afirmó: "Otro mundo sí es posible, uno en el que África esté globalizada".

Durante el debate con el público que llenaba el auditorio, se apreció también la división de opiniones entre los asistentes. Si por una parte las tesis de Sala fueron secundadas por varios intervinientes, hubo quien lo comparó con un "telepredicador norteamericano". El moderador entró en acción para recordar el marco cultural en el que se desarrollaba el coloquio y pedir que no se convirtiera en un reality-show.

Philippe Reliquet, director del Institut Francès de Barcelona, concluyó el debate subrayando la atención que debe dedicarse al continente africano, punto de coincidencia de ambos ponentes. De hecho, en torno a África girará un próximo coloquio del ciclo "Hori(t)zons franco catalans", que promueven el Instituto Francés y el Centre d'Estudis de Temes Contemporanis. El cónsul general de Francia, Christian Rouyer, y el secretario general de Presidència de la Generalitat, Carles Duarte, asistieron al acto.