Antiamericanos
En su artículo “¿Teorías de la conspiración?” (6/III/2003), Xavier Sala
parece creer que refuta concluyentemente la afirmación, que atribuye a los
antiamericanos, de que el objetivo de la guerra es arrebatar el petróleo a
Iraq.
Si a los beneficios del petróleo se le restan los costes militares, los costes
de reconstrucción y la previsible recesión que la guerra provocaría, el
supuesto negocio sería sencillamente ruinoso. Esto es verdad si aceptamos la
falsedad de que son los americanos quienes van a hacer negocio. Y no es así.
Desgraciadamente, muchas personas que se oponen a la guerra incurren en el mismo
error. Actualmente, nosotros estamos en condiciones de comprenderlo. ¿Apoyamos
los españoles los planes bélicos de los norteamericanos o es el Gobierno español
el que apoya al Gobierno norteamericano?
Si volvemos a la cuestión del negocio, el Gobierno norteamericano representa únicamente
los intereses de una reducida y poderosa clase, que además de las petroleras,
también controla la industria armamentística, el sistema financiero, etcétera.
Y esa clase piensa desde luego hacer negocio con la guerra, con el petróleo, y
con la reconstrucción. Sala debiera acudir a actos como el de la lectura de la
comedia clásica “Lisístrata”, por iniciativa de actores y actrices
norteamericanos. Los que nos oponemos a la guerra, ellos y nosotros, ¿somos
antiamericanos?
CRISTIÁN CARANDELL
Sant Pere de Ribes