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ELITE DEL CAPITALISMO MUNDIAL
FORO
ECONÓMICO MUNDIAL DE DAVOS Los expertos temen
que estalle la burbuja inmobiliaria y cause una recesión
global La vivienda se ha disparado en
países como el Reino Unido, EE.UU. y España
Después de la burbuja de las bolsas, la
peligrosa euforia que viven los precios de los pisos en muchos países, con
alzas continuadas que los expertos consideran insostenibles, puede dar
lugar a otra burbuja. Su estallido, que afectaría en Europa a más
ciudadanos que la crisis bursátil, puede causar una recesión mundial.
LA VANGUARDIA - 04.46 horas -
26/01/2003
PIERGIORGIO M.
SANDRI Davos. Enviado
especial
Hay una bomba que puede estallar de un momento a otro y que no tiene
nada que ver con un ataque militar a Iraq. Es la burbuja inmobiliaria. En
una sesión restringida del Foro Económico de Davos, los expertos alertaron
de que la enorme subida del precio de la vivienda alimenta el riesgo de un
repentino desplome de su valor, de consecuencias nefastas para la
economía.
Robert Shiller, experto en burbujas y profesor de
Economía en la Universidad de Yale, dice que se está dando un fenómeno que
califica de perverso. “Hemos pasado de la burbuja de la bolsa a la burbuja
de los pisos. El estallido de la segunda puede tener el doble de efectos
negativos que el de la primera y generar una recesión mundial”, advirtió.
Jacob A. Frenkel, vicepresidente de Merrill Lynch, se mostró preocupado
por las repercusiones que tendría un desplome del precio de los pisos en
los balances de los bancos. “Los activos inmobiliarios que figuran en las
cuentas de las entidades podrían depreciarse y causar una caída de la
banca y del sistema financiero”, dijo.
Los expertos coinciden en
que, aunque es difícil hacer previsiones, la incertidumbre de la actual
coyuntura aumenta el riesgo de que la burbuja de las casas pinche de un
momento a otro, ya que el alza actual es insostenible. “El alza de los
precios ha asumido un ritmo constante y prolongado: estamos en la
situación típica de la curva en la que hay que empezar a preocuparse”,
indicó el profesor Shiller.
“Esto tiene que explotar, y cuanto más
tarde lo haga, más va a caer”, afirmaba a este diario Xavier Sala i
Martín, profesor de la Universidad de Columbia y la UPF. Sala i Martín
cree, igual que Shiller, que las consecuencias para la economía serán
mucho peores que las de la crisis bursátil, ya que “la sensación de
riqueza viene más de la casa que de la bolsa”. “Cuando se dé un desplome
de los pisos –añade–, habrá una recesión de verdad, porque el consumidor
se sentirá más pobre.”
Muchos países en el mundo se enfrentan a
este riesgo potencial. Pamela D. Woodall, editora del semanario británico
“The Economist”, recordaba que “este año los precios se han disparado en
el Reino Unido un 25% y que también hubo grandes subidas en EE.UU.,
Australia y España”. El ex secretario del Tesoro de EE.UU. Larry Summers
señalaba que también se ha registrado un importante aumento en el precio
del suelo, sobre todo después de que muchos consumidores pasaron de las
bolsas a la compra de casas.
En Europa la situación es
particularmente delicada, ya que a diferencia de EE.UU., tal como
reconocía el economista jefe del Banco Central Europeo, Ottmar Issing,
“los gastos en inmuebles de los hogares han sido siempre mucho mayores que
las inversiones en los mercados bursátiles”, con lo que muchas personas
pueden verse afectadas.
El horizonte macroeconómico en la mayoría
de las economías no invita al optimismo. Hasta ahora, los tipos de interés
muy bajos han facilitado la financiación de la compra de pisos. Pero
existe el riesgo de que los consumidores tiren del freno. “Todas las
economías sufren o van a sufrir una debilidad de la demanda, incluso
EE.UU.”, pronosticaba el reputado profesor de Economía de la Universidad
de Princeton Paul Krugman. Como ironizaba un experto, en el fondo, las
burbujas son “populares”. Y pocos quieren asumir la responsabilidad de
hacer el primer agujero. |