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Sala i Martin define con crudeza
las causas de pobreza de África |
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El economista catalán recibió el
Premio de Economía Rey Juan Carlos |
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Madrid. "La lección más
importante que debemos aprender de dos siglos de investigación
económica es que no existen fórmulas mágicas. Ninguna de las
teorías es cierta por sí sola. Todas y cada una de ellas
tienen sentido y muchas de ellas podrían ser ciertas
simultáneamente", dijo ayer el profesor Xavier Sala-i-Martin
en el discurso de recepción del Premio de Economía Rey Juan
Carlos, instituido por la Fundación José Celma
Prieto.
El economista catalán, que recibió la
distinción de manos del rey Juan Carlos, en presencia del
vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, de la presidenta de
la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, del Gobernador del
Banco de España, Jaime Caruana y representantes del mundo
económico empresarial y financiero, hizo un repaso de su
peripecia profesoral en Harvard, Yale y Columbia, al tiempo
que desgranó distintas etapas del pensamiento y la
investigación económicos y justificó el premio recibido en sus
aportaciones sobre del crecimiento, el desarrollo; la pobreza
y la desigualdad; la productividad y la competitividad; el
capital humano, la inversión y las finanzas
públicas.
Xavier Sala se planteó las preguntas más
importantes que en su opinión deben hacerse los economistas en
la actualidad: ¿Por qué son pobres los ciudadanos africanos? y
¿Qué se debe hacer para que dejen de serlo?
Tras un
análisis de las teorías formuladas sobre el crecimiento desde
Schumpeter hasta Solow, Robert Barro, Rostow, etcétera, se
extendió en intentar una respuesta a las dos interrogantes
planteadas, asegurando que entre los elementos que determinan
la pobreza de África se destacan varios factores. Citó en
primer lugar la estabilidad y la seguridad, recordando que 33
países africanos han sufrido el azote de la guerra entre 1960
y la actualidad.
El segundo elemento que distingue
negativamente a África es la salud pública. Las pandemias de
la malaria y, sobre todo el sida tienen unas consecuencias
poblacionales y económicas incalculables. "La sanidad, afirmó,
acaba devorando el dinero del erario público y reduciendo, en
consecuencia, la capacidad de invertir en las necesarias
infraestructuras". Esta situación es la que motiva que el
profesor Sala, que no es partidario de las ayudas y subsidios,
reconozca la necesidad de la ayuda internacional, sobre todo
en formación de personal sanitario, y citó el caso de
Mozambique, país de 18 millones de habitantes que cuenta con
40 médicos.
El tercer problema es, según Sala-i-Martin,
el de la inversión. Los países africanos apenas invierten el
5% de su PIB frente a un 20% en los países de la OCDE y más
del 30% en los países emergentes de Asia.
La cuarta
causa del atraso africano está en las malas instituciones
políticas; la "terrible calidad de los gobiernos", la
"corrupción rampante" y la creciente burocracia
"La
globalización es buena y punto" afirmó Sala, que
inmediatamente señaló que la globalización no ha llegado a
África. Criticó abiertamente la cerrazón de las economías
africanas, pero no dejó de señalar lo que calificó como
"obscenas subvenciones" a los agricultores occidentales. "La
Farm Bill americana, dijo, pasará a la historia como el
segundo programa económico más delirante de la historia de la
humanidad, siguiendo muy de cerca a la PAC
europea".
Concluyó Sala su discurso apelando a la ayuda
internacional para mejorar la educación como factor de
elevación del desarrollo. | |
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