VICENÇ NAVARRO - 19/07/2004
AVALLONE
 

Respuesta a Sala i Martín


 

VICENÇ NAVARRO - 02:16 horas - 19/07/2004

Xavier Sala i Martín (X.S.M.) publicó el 11/VI/2004 Ronald Reagan, artículo en el que, como es habitual en él, insultaba a aquellos con quienes está en desacuerdo, además de utilizar los datos con la ligereza y la manipulación habituales en sus artículos, lo cual es bien conocido en círculos académicos de los dos lados del Atlántico. En su alabanza extrema a Ronald Reagan le definía como el motor principal de unas políticas públicas que se caracterizaron –según X.S.M.– por una disminución del gasto público y por una disminución de los impuestos, que supuestamente generaron un crecimiento sin precedentes del desarrollo económico y del bienestar social de la población estadounidense. El éxito de tales políticas, según X.S.M., explica que se expandieran por todo el mundo de manera tal, que todas las fuerzas gobernantes las han adoptado como suyas. Incluso los socialistas catalanes y españoles –escribió X.S.M.– las están emulando en sus propuestas; sólo “ultrarradicales derrotados” como Vicenç Navarro están todavía defendiendo las políticas de expansión del gasto público.

En respuesta a sus insultos escribí un artículo presentando datos que cuestionaban sus tesis. Mostraba, por ejemplo, que en realidad el gasto público federal había aumentado sustancialmente, pasando de ser un 21,6% del PIB en 1980 (el último año de la administración Carter) al 23% en 1985, y que el crecimiento del gasto militar fue el más elevado en tiempo de paz que ha ocurrido en el siglo XX en Estados Unidos. Tal crecimiento del gasto se financió a base de un crecimiento muy notable del déficit público y de los impuestos. Tal como ha señalado el profesor Paul Krugman en The New York Times, “el presidente Reagan fue el presidente que subió más los impuestos para un número mayor de personas” (8/VI/2004). Reagan bajó los impuestos de los grupos más pudientes a costa de subir los impuestos de la mayoría de la población. Sus políticas claramente keynesianas (keynesianismo militar, como se le ha llamado) determinaron un crecimiento del PIB menor al alcanzado durante la mayoría del periodo 1960-1980 y en la época Clinton. La pobreza en Estados Unidos, que había descendido desde que el gobierno federal estableció su programa antipobreza –dramáticamente reducido por Reagan–, aumentó de nuevo y alcanzó el porcentaje más elevado del periodo 1980-2003. También señalaba que no era cierto que prácticamente todo el mundo hubiera adoptado las políticas de reducción del gasto público y de los impuestos; en gran número de países de la UE-15, el gasto público, incluyendo el gasto público social por habitante, ha aumentado durante los años noventa. Y todas las izquierdas catalanas y españolas tienen en sus programas incrementar el gasto público social hasta converger con el promedio de los países de la UE-15 de semejante desarrollo económico.

La Vanguardia no publicó mi artículo, aunque lo resumió en una carta de los lectores que generó el artículo insultante de X.S.M. (12/VII/2004). Agradezco a La Vanguardia que me permita responderle. Tengo que asumir que X.S.M. acepta la mayoría de mis datos y tesis, pues no los cuestiona. Los únicos datos que sí cuestiona son los relativos a la pobreza y al crecimiento económico. Señala X.S.M. que, en realidad, la pobreza en la época Reagan descendió de un 14% en el año 1981 a un 12,8% en el año 1989. Si el lector va a la fuente de los datos (www.census.gov/hhes/poverty/histpov/cdp05.html), verá la manipulación que hace de ellos. La tabla Historical poverty (by income) muestra cómo la pobreza en 1980, último año de la administración Carter, fue del 13% y subió al 15,2% en 1983, lo que constituyó un aumento de 2,2 puntos, la tasa de crecimiento mayor desde la Segunda Guerra Mundial. El lector puede ver también en la columna de porcentajes de pobreza desde 1980 hasta 2003 que ningún año, excepto 1983, tercer año de gobierno Reagan, el porcentaje había sido tan alto, dato silenciado por X.S.M. Mi afirmación, por lo tanto, de que nunca la pobreza había aumentado tanto como durante la era Reagan no es una falsedad como él me acusa. Otra manipulación. Escribe X.S.M.: “A modo de curiosidad, entre 1992 y 1994, años en que el profesor Navarro asesoró a Hillary Clinton, la pobreza pasó del 14,2% al 14,5%. Enhorabuena, don Vicente, por su gran labor de asesoría”. Corrección. Miren la columna y verán que pasó de 14,8% en 1992 a 14,5% en 1994. Por cierto, la señora Clinton no trabajó en temas de pobreza, sino de sanidad. Una confusión y manipulación semejante ocurre cuando define la era Reagan como la de mayor crecimiento económico. Según el Bureau of economic analysis, table 1.1.1. Percent change in real domestic growth, el crecimiento económico anual promedio del periodo Reagan fue de 3,4%, y del periodo Reagan-Bush, 2,9%, más bajo que la era Clinton (3,7%), Carter ( 3,4%), y mucho más bajo que Kennedy-Johnson (4,8%). Y si los estandarizamos por ciclo económico vemos –como ha documentado Dean Baker, del Center of Economic and Policy Research en Washington (Baker, D. What the record shows, www.cepr.net)– que el ciclo durante la era Reagan-Bush fue el que desde la Segunda Guerra Mundial tuvo menores tasas de crecimiento del PIB, de empleo, de salarios y de productividad. Todo un récord.

V. NAVARRO, catedrático de Políticas Públicas de la Universitat Pompeu Fabra


 

 

 

 
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