LA VANGUARDIA - 02:16 horas - 19/07/2004

Esclarecedor artículo de don Vicente Navarro (D.V.N.). Cuando lo lean, fíjense en tres cosas. Primera, D.V.N. explica que el gasto público durante la era Reagan subió, cosa que “cuestiona mis tesis”. Curiosa afirmación porque precisamente mi artículo decía que el gasto militar había subido (repito, ¡subido!) tanto que obligó a la URSS a tirar la toalla. La primera parrafada, pues, no sólo no desmiente nada, sino que confirma que D.V.N. no lee los artículos que tan ferozmente critica.

Segundo, dice que el hecho de que la pobreza subió entre 1980 y 1983 confirma que yo mentí cuando dije que Reagan la había reducido. Burda estratagema, don Vicente, porque todo el mundo sabe que Reagan no acabó en 1983 sino ¡en 1989! Cuando se evalúa a un gobierno, uno debe mirar la totalidad del mandato y no sólo los años que confirman los prejuicios de uno.

Tercera, en su carta original D.V.N. afirma que el crecimiento de Reagan fue “menor que el de los gobiernos anteriores y posteriores”. Viendo que esa afirmación era falsa y no sabiendo cómo salirse del pozo, D.V.N. utiliza ahora la infantil artimaña de sumar el crecimiento de Bush (que fue muy malo) al de Reagan, añadir un poquito a la tasa de Carter y olvidarse de Ford y Nixon. Ahora ya se puede decir que el periodo Reagan-Bush fue menor. Un insulto a la inteligencia de los lectores.

Demostrada la imposibilidad de mantener un debate honesto con D.V.N., doy por cerrada esta estéril polémica. Gracias, D.V.N., por ofrecer un retrato tan transparente de su personalidad y metodología. – X. SALA I MARTÍN