Señor Casamitjana:

El mensaje principal de mi artículo es que, si bien todo el mundo tiene derecho a tener una opinión, no tiene derecho a fabricar datos y realidades falsas ni a mentir. Con su carta en La Vanguardia, usted está violando esa premisa.

 Primero, estoy muy familiarizado con estudios empíricos médicos. De hecho, quizá le sorprenda a usted saber que en el año 2000 me dieron el Premio Kenneth Arrow que se da al mejor estudio de economía de la salud DEL MUNDO por un trabajo epidemiológico sobre el tétanos neonatal en varios países africanos. Intentar desacreditar a alguien diciendo que no “está familiarizado con estudios médicos" puede ser una estrategia que le funcionara a usted en el parvulario, pero decir esto de mí en La Vanguardia, es hacer el ridículo (además de faltar a la verdad).

 Segundo, todos (repito TODOS) los estudios estadísticos están sujetos a errores de estimación, estudios en países en guerra y encuestas electorales incluidos. Y el intervalo de confianza de un estudio estadístico epidemiológico tiene LA MISMA interpretación que cualquier otro: el estudio de Roberts dice que, con una probabilidad del 95% el número correcto de víctimas está entre 8000 y 194000! Diga lo que diga el señor Casamitjana (y al hacer esta afirmación demuestra que él sí que sabe poco de estadística) esa interpretación es la misma que cabría hacer para un estudio de una democracia estable que no puede estimar con ninguna precisión el número de escaños de un partido. De hecho, una nula precisión de la estimación es una nula precisión de la estimación, ya sea en un estudio de una democracia estable o de un país en guerra. Hablando de pintoresco: lo que es pintoresco, señor Casamitjana, no es comparar intervalos de confianza de estudios sobre elecciones con los de estudios epidemiológicos sino el no saber interpretar lo que son intervalos de confianza estadísticos.

 Tercera, el señor Casamitjana dice que “El estudio publicado en The Lancet no dice ni que en el mes de enero del 2004 no hubo muertos en Iraq, ni que en los catorce últimos meses de Hussein sólo hubo dos víctimas de la violencia en Iraq. Naturalmente que el estudio de Les Roberts es polémico, y mejorable, pero no contiene errores tan burdos.”  Si lee usted mi artículo con atención, verá que yo tampoco digo que el artículo de Lancet diga esto. Lo que digo, literalmente, es que “la muestra (repito, LA MUESTRA) es tan poco representativa que el estudio dice que durante el mes de enero del 2004 no murió absolutamente nadie en Irak y que en los 14 últimos meses del régimen de Saddam, sólo hubo dos (repito, dos) muertes por violencia y ambas ocurrieron en Junio del 2002”. Parece que el señor Casamitjana, que presume de ser un experto en estadística, no entiende la diferencia entre “muestra” y “población”. Eso, o ha "hecho una lectura precipitada de mi artículo". Dejando de lado este “pequeño” lapsus, si el señor Casatmitjana se hubiera tomado la molestia de leer el artículo de Lancet antes de lanzarse a escribir su pequeña crítica (cosa que evidente no hizo), hubiera visto el siguiente gráfico en la página 5:   
 

En este gráfico se proporciona la cantidad de muertos denunciados por las personas de la muestra (por muerte violenta -en rojo-, no violenta -en azul celeste- y el total de Faluja -en azul más oscuro) cada mes entre enero del 2002 y Septiembre del 2003. El lector puede comprobar que, tal como digo en mi artículo, en esta muestra no hay ni un solo muerto en el mes de Enero del 2004 (de hecho, tampoco hay ni un solo muerto en Mayo del 2003) y sólo hay dos muertos por violencia en Junio del 2002. Además de demostrar que el señor Casamitjana o no ha visto este gráfico, o lo ha visto pero no lo entiende o lo ha visto y lo entiende, pero aun así, decide faltar a la verdad. Y eso sería realmente "pintoresco", ¿no es verdad Casamitjana?. La interpretación de este gráfico no es, obviamente, que no haya habido muertos en Enero del 2004 sino, como decía en mi artículo original, que la muestra del estudio tiene muy poca representatividad.  

Cuarta, la última frase del señor Casamitjana es una barroca elucubración mental que no tiene nada que ver ni con mi artículo ni con el de Roberts. Por ejemplo, si ustedes leen el artículo de Roberts que pueden encontrar aquí, verán que la cifra 60000 que maneja Casamitjana como base de su argumentación no aparece NI UNA SOLA VEZ en todo el artículo. No sé, pues, a que viene esa retorcidamente ininteligible parrafada.

Y quina, la bonita pregunta: ¿Está el señor Sala acusando de terrorismo a los Estados Unidos? ¡Qué irónico, señor Casamitjana! Pero no. No acuso de terrorismo a nadie. Lo que hago es acusar de deshonestidad intelectual a aquellos que, como usted, señor Casamitjana, intentan fabricar datos con el objetivo de favorecer sus prejuicios políticos y poder ganar pequeñas batallitas dialécticas.

Señor Casamitjana, me parece que la próxima vez que quiera criticarme (y sugerir que no estoy preparado para entender algunos estudios estadísticos) deberá trabajar un poquito más.