XAVIER FONTCUBERTA - 00:00 horas - 23/02/2006
El pasado día 17 de febrero, Xavier Sala i Martín nos ofrecía una comparación entre el éxito del modelo económico de Estados Unidos y el fracaso del de Suecia, centrada en la renta per cápita y una extravagante estimación al alza de la tasa de desempleo sueca ( "Suecia: ¿espejo o espejismo?").

Amí me gustaría añadir algunos datos a dicha comparación proporcionados por el Banco Mundial (citaré siempre primero el dato relativo a Suecia y después el de Estados Unidos): índice de Gini (mide el nivel de desigualdad económica), 25 y 40,8; alumnos matriculados en primaria, 100% y 93%; y en secundaria, 99% y 85%; esperanza de vida en años, 80 y 77; mortalidad infantil por cada mil nacimientos, 3 y 7 (¡un 133% más en Estados Unidos!); mortalidad de las madres en el parto (por 100.000 nacimientos), 5 y 8; gasto per cápita en sanidad (en dólares del año 2002), 2.489 y 5.274 (¿en qué se lo gastarán los norteamericanos?); toneladas métricas de CO per cápita, 2 5,3 y 19,8.

En Suecia, efectivamente, consumen menos bienes y servicios, pero viven en una sociedad más equitativa, más formada y más limpia, y sobre todo viven más años y mueren menos bebés y madres (y les sale más barato).