Esta
es la nota que colgué en Facebook el mismo dia en que apareció la
entrevista:
Lógicamente no he dicho que los españoles sean cazurros. Eso sería
mentira (de cazurros hay en todas partes) y, además, sería insultar a todos mis amigos españoles, que son muchos, y a
los que no tendría ningún sentido despreciar.
Si que, en el transcurso
de la entrevista, pronuncié la palabra
cazurro. Aparece en el contexto de una pregunta:
- ¿cómo ves el estado del independentismo catalán?
Mi respuesta oral (no la
transcrita por el periodista) fue:
- “por un lado, hoy día ser independentista es complicado porque los que lo son abiertamente son perseguidos y maltratados. Mira, si no, lo que les ha pasado
a Oleguer, Joel Joan i Joan Laporta. Como nadie quiere ser mártir ni quiere ser maltratado, eso tiende a reducir
el número de independentistas. Por otro lado, sin embargo, existen los boicots a los productos
catalanes, los que dicen que se prohíbe
a los niños hablar español en las escuelas y se les pone una pistola en la cabeza para que hablen
catalán,… Todo esto es tan bestia y lo que dicen
es tan claramente mentira,
que quitan las ganas a muchos de ser unionista. Y los que hacen
eso son unos cazurros porque van contra su propia causa y tienden a generar más independentismo.”
El calificativo de “cazurro”, pues, no estaba dirigido a todos los españoles sino solamente a los que maltratan a
una parte de sus ciudadanos con unos objetivos claros.
Dicho esto, pido
perdón a todos mis amigos españoles y a los españoles de bien (los que no mienten, no atacan, no denigran y no boicotean) si se
han sentido heridos por mis
palabras. Insisto, mi intención no era insultarles sino señalar que las acciones de algunos de sus conciudadanos eran contraproducentes para su propia causa.