LA sección de Sociedad incluye hoy un sugerente debate sobre la globalización que tiene como protagonistas al catedrático Xavier Sala i Martín y al economista Arcadi Oliveres. Sólo desde la reflexión conjunta puede intentarse encauzar racionalmente el fenómeno de la mundialización, que abre enormes interrogantes en todas direcciones. Los movimientos que denuncian los efectos perversos de un proceso tan cuestionable como imparable aciertan al constatar que el progreso no ha llegado a esa África subsahariana, cuyo PIB ha descendido un 15% en los últimos 20 años, ni a los 99 de cada cien habitantes del planeta que siguen sin ordenador. Pero tampoco ofrecen respuestas claras a los enigmas que esa misma globalización plantea a la acomodada sociedad occidental en la que viven. Entre otros, los procesos de externalización de fábricas hacia zonas en desarrollo, como el que ha puesto en marcha Alcatel. La creciente mejora de las condiciones laborales que se registra en Europa propicia este cambio de ubicación de industrias para que sigan siendo competitivas. Ello redunda en el desarrollo de los países menos avanzados, pero al mismo tiempo plantea un dilema a quienes, desde la comodidad europea, deben reconvertirse para trabajar en empresas que apuestan más por el valor añadido que por las simples cadenas de montaje.

ALFREDO ABIÁN, Director adjunto