Entrevista Para el Suplemento "Dinero" de La Vanguardia a raíz de mi intervención en el Forum Económico Mundial de Davos celebrado en Rio de Janeiro los días 20-23 de Noviembre del 2002.

 

-¿Por qué el crecimiento se ha detenido en América Latina?

América Latina no crece desde que, en 1980, explotó la crisis de la deuda como consecuencia de décadas de populismo y endeudamiento irresponsable. Todavía hoy se están pagando las consecuencias de aquellos excesos.

-¿Hay frenos estructurales al desarrollo en la región, o son de carácter político económico?

Hay muchos frenos. Uno de los principales es esa mentalidad tan española de querer hacerse rico acercándose al poder y conseguir favores políticos a través de licencias y proteccionismos. En América Latina, las grandes fortunas no las consiguen los emprendedores que tienen buenas ideas y buenos productos sino los que mejor nadan en las turbias aguas del soborno y la corrupción política.


-Argentina, Brasil... ¿son ejemplo como dijo Duhalde, del fracaso de la economía de mercado en la zona?
El cinismo de los políticos argentinos es ilimitado, y Duhalde es un político argentino. Sí, la recesión internacional y la falta de confianza que los inversores tienen en los países emergentes desde el desfalco de Rusia en 1998 han contribuido a la crisis argentina y brasileña. Pero los grandes responsable son sus gobiernos quienes, a pesar de recaudar ingentes cantidades de dinero por las privatizaciones, se endeudaron hasta el cuello hasta niveles absolutamente insostenibles. Es esa deuda la que está causando los problemas actuales.

-¿Cuál es el balance de la políticas de liberalización adoptadas en la región en los últimos años? ?Cuál es su balance social?

No confunda “liberalización” con “privatización”: los monopolios públicos se han convertido en unos monopolios privados igual de perniciosos. De competencia real, que es lo que busca la liberalización, todavía hay poca. Argentina y Brasil siguen siendo economías esencialmente cerradas al comercio exterior: importaciones más exportaciones representan el 17% del PIB en Argentina y el18% en Brasil (en los países asiáticos representan el 70%).

-Las nuevas políticas que se anuncian -Lula, en Brasil, peronismo II en Argentina- de qué tipo serán. ¿Hay peligro de retorno al populismo?

El renacimiento del populismo es un riesgo que se debe evitar. Al fin y al cabo, muchos de los problemas actuales arrancan del populismo de antaño. Aunque el presidente da Silva es una incógnita, yo creo que representa una gran esperanza porque hay reformas que sólo pueden llevar a cabo los partidos de “izquierda”: si esas mismas políticas las hace la “derecha”, todo el mundo se le echa encima. En España, si las reformas de Boyer, Solchaga y Solbes las hubieran hecho un gobierno de la UCD o del PP, ¡el mismo PSOE estaría aún convocando huelgas generales!. En este sentido, Da Silva tiene una gran oportunidad de hacer las cosas bien y demostrar que la izquierda democrática latinoamericana puede gobernar sin convertirse en una caricatura de Hugo Chávez. Eso tendría consecuencias positivas para todo el continente. El problema será la presión de los sectores más radicales del partido de da Silva, que le van a empujar hacia un castrismo que tendría resultados nefastos. Está por ver si el Presidente Lula será el candidato moderado del 2002 o el candidato radical que perdió todas las anteriores contiendas.

Back to Articles Xavier

 

Xavier Sala-i-Martín és Catedràtic de Columbia University i Professor Visitant de la Universitat Pompeu Fabra

© Xavier Sala-i-Martín, 2002.