Globófobos?

El señor Xavier Sala nos vuelve a obsequiar desde las páginas de La Vanguardia con otro artículo destinado a poner en guardia a la opinión pública contra los desmanes de los adversarios de la globalización económica, calificados con gran dosis de creatividad y humor como “globófobos”. 

Si en la primera entrega los acusaba de violentos por haber roto en el transcurso de la manifestación de Seattle unos escaparates de McDonald (nos preguntamos que adjetivo utilizaria este señor para calificar a los promotores de talas forestales vírgenes, por ejemplo) y de hipócritas y cínicos por oponerse a la explotación infantil (según él para defender sus demasiado bien remunerados puestos de trabajo”, afirmación muy fundada como bien sabe cualquier persona contratada a traves de ETT) en este segundo artículo arremete contra el MRG (Moviment de Resistencia Global, movimiento que en Catalunya aglutina a sectores de solidaridad internacionalista, pro-derechos humanos, sindicales, ecologistas) por atribuir a las políticas económicas neoliberales la profundización en los últimos 30 años de la brecha existente entre los países más pobres y los más ricos del planeta.

El catedrático Sala con gran originalidad atrivuye la culpa de la situación de miseria de los 5 paises más pobres al comunismo internacional y a sus representantes locales que malgovernaron estos paises. Como colofón a su docta disertación vuelve a vapulear a los “globófobos” por su actitud de simpatia hacia regímenes del socialismo real, insinuación que debe haber representado una amarga sorpresa para los numerosos anarquistas, trotzquistas, marxistas antiautoritarios que forman parte del movimiento anti-globalización.

Es sin embargo una lastima que en sus dos artículos el emérito catedrático olvide hablarnos de los beneficios que 55 años de políticas neoliberales inspiradas por el Banco Mundial i el FMI han reportado a los países de América Latina o las decenas de millones de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza en Estados Unidos.

Lástima que no nos haya ilustrado con gran copia de datos y cultas referencias históricas las ventajas para el medio ambiente o los derechos humanos de la expansión de las multinacionales a lo largo y ancho del mundo libre.

Lástima que haya obviado un análisis detallado de las enriquecedoras consecuencias en las distintas civilizaciones de la difusión planetaria de un modelo cultural y social homogéneo basado en el libre mercado, el individualismo y la competitividad.

Lástima que no nos haya explicado el profundo sentido democrático de instituciones como el FMI y el BM que dictan recetas al mundo entero y en las que 9 paises tienen mayoría absoluta de votos y 1 (casualmente Estados Unidos) tiene el peso suficiente para vetar cualquier reforma interna tiene cierta envergadura.

Nos queda la esperanza que en su próximo escrito el ilustre catedrático Sala dedique más a la reflexión objetiva e intelectualmente honesta sobre los motivos que llevan a tanta gente aquí y en todos los paises del mundo a oponerse a un sistema de relaciones económicas manifiestamente injusto, insostenible y totalitario.

 

Moviment de Resistencia Global.

18-9-00