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Contra pobreza,
globalización En 1998
había 400 millones de pobres menos que en 1970, pero aumentan las
desigualdades con los países más ricos
RAFAEL MÉNDEZ
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Las desigualdades entre los ciudadanos de un
mismo país están creciendo. ( REUTERS
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Los 10 países más pobres están actualmente más
alejados de los 10 países más ricos que hace 30 años, afirma
Xavier Sala
El 22,2% de la población del continente africano
vivía en 1970 con un dólar diario, pero ahora ese porcentaje
ha aumentado al 40,5%
| Las desigualdades en el
mundo han disminuido en los últimos 30 años y en 1998 había 400
millones de pobres menos que en 1970. El autor de esta afirmación,
Xavier Sala, catedrático de la Universidad de Columbia, es autor de
un estudio que evalúa las economías de 125 países durante 30 años y
que contradice el pensamiento antiglobalización. La polémica está
servida.
¿La globalización ha convertido a los pobres en más pobres y a
los ricos en más ricos? Un estudio realizado por el catedrático de
Economía de la Universidad de Columbia, en Nueva York, y catedrático
visitante en la Pompeu Fabra, en Barcelona, Xavier Sala i Martin,
concluye que en 1998 había 400 millones de pobres menos que en 1970
y que las desigualdades entre personas disminuyeron en estos años.
El estudio es pionero en comparar las economías de 125 países año
tras año desde 1970 hasta 1998. Los 125 países estudiados engloban a
más del 90% de la población mundial. Sólo falta lo que era la Unión
Soviética porque 'las estadísticas soviéticas eran mentira', afirma
Sala.
Xavier Sala, liberal y partidadario de la globalización, explica
la metodología del estudio: 'Miramos las desigualdades mediante
siete índices distintos y la pobreza en porcentaje y en número de
personas que viven con menos de un dólar o dos al día'. Y los
resultados: 'La gente que vive con un dólar al día ha pasado de ser
el 20% de la población al 5%; la que vive con dos, del 44% al 18%.
En 1998 había 400 millones de pobres menos que en 1970, y las
desigualdades en el mundo han disminuido, sobre todo por la
convergencia de China'. Sala dirigió recientemente el curso
Crecimiento económico, pobreza y desigualdad en el mundo en
la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Sala da clase junto a Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía
en 2001. Imparten juntos un semestre, y cuando uno da clase el otro
asiste como un alumno más. En El malestar en la globalización
(Editorial Taurus, 2002), Stiglitz asegura, citando al Banco
Mundial, que en los años noventa el número de pobres había aumentado
en 100 millones. Sala asegura que Stiglitz hoy no escribiría eso:
'Era lo que pensábamos todos, pero él se cree mi estudio. No creo
que volviera a escribirlo, ni el Banco Mundial se cree ya esos
datos'. Sala asegura que comenzó el estudio hace un año porque los
números que escuchaba nunca le cuadraban: 'Pensaba que si China, con
1.200 millones de habitantes, ha crecido mucho, y millones de chinos
e indios han salido de la pobreza, es imposible que el número de
pobres haya aumentado'. Con todo, Sala esperaba unos resultados
menores en el descenso de la pobreza y que las diferencias entre los
más ricos y los más pobres aumentaran. Disminuyen. En las siete
formas que ha utilizado para medirlas. Todas las curvas son
prácticamente paralelas: aumento hasta 1978, y desde entonces,
descenso, con un leve aumento entre 1985 y 1990. Sala no puede
ofrecer explicación a estas variaciones. Ponderar la
población
La causa de este descenso es que pondera la población: 'Si
tomamos los países como unidades, es verdad que las diferencias
crecen, porque África la forman 50 países, pero tiene la mitad de la
población que China. Por eso las Naciones Unidas dicen que hay más
diferencias ahora entre los cinco países más ricos y los cinco más
pobres que hace 30 años. Sí, pero eso no significa que las
desigualdades en el mundo, entre personas, crezcan. China y la
India, que han crecido mucho, no pueden ser medidas igual que
Trinidad y Tobago y Granada'.
La conclusión, pues, es paradójica: las desigualdades crecen
entre los ciudadanos de un mismo país. Y crecen entre los países,
porque los 10 países más pobres están más alejados de los 10 más
ricos hoy día que hace 30 años. 'Pero eso no significa que en la
población mundial, entre las personas, hayan aumentado las
desigualdades. En China, entre los chinos, han aumentado las
desigualdades, la riqueza no ha llegado a todos, y eso ha ocurrido
en la mayoría de países, pero los millones de chinos que eran pobres
y ahora no lo son, convergen hacia los 1.000 millones de ricos que
hay en Occidente', enfatiza Sala. Por eso Alfonso García Mora, de
Analistas Financieros Internacionales, asegura que el estudio no
desmiente a la ONU, que en 1999 alertó sobre el aumento de la
desigualdad: 'Si tomas los países más ricos frente a los más pobres,
las diferencias han aumentado, al ponderar la población se ve una
lectura distinta y eso es lo novedoso del estudio de Sala y lo que
abre nuevas vías en el estudio de la pobreza y la
desigualdad'. 'No más mitología'
Sala asegura que lo suyo es una visión agnóstica de las
cifras, fría, lo que él llama economía científica, 'que es lo
contrario de la economía mitológica de los antiglobalización'. Para
quienes duden de sus resultados, Sala lanza un mensaje: 'Si estoy
equivocado, que me lo demuestren, pero con cifras, no quiero más
mitología'. Xavier Sala, el hombre de las corbatas llamativas y las
chaquetas de colores, está tan convencido de sus resultados que,
asegura, no necesita darles publicidad. 'Los mitos son muy
populares, pero también más transitorios que la ciencia'.
Sobre la medición de la pobreza, el catedrático de Economía
Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid José Antonio Alonso
afirma: 'Puede que en los últimos 30 años haya disminuido la
pobreza, pero me queda la duda de la metodología, como critica otro
estudio de la Universidad de Columbia: cómo no contar los pobres,
How not to count the poor'. Los autores critican la
metodología del dólar al día (la que usa la ONU y el Banco Mundial,
además de Sala) para medir la pobreza, ya que, aseguran, hace que
los niveles de pobreza disminuyan sistemáticamente sobre el papel.
Alonso señala que aunque las desigualdades se hayan congelado en los
últimos 30 años, en los últimos dos siglos, han aumentado.
El estudio de Sala termina en 1998, porque, según éste, 'hay
dudas de que las estadísticas chinas a partir de entonces sean
fiables. Ese año el Gobierno de Pekín empezó a dar incentivos a las
regiones en función del crecimiento y los líderes regionales
comenzaron a falsear las
estadísticas'.
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