Capítulo 3: La hegemonía cristiana en la península (siglos XIII-XV)

Arquitectura mudéjar

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La arquitectura mudéjar no designa un estilo específico, porque los ejemplos son muy variados, sino que se refiere a las construcciones hechas en territorio cristiano que utilizan técnicas, materias y formas típicas de la arquitectura musulmana de al-Ándalus. Los arquitectos y artesanos encargados de construir tales edificios eran mudéjares, trabajando quizás a veces bajo la dirección de arquitectos granadinos, como en el caso de los Reales Alcázares de Sevilla, un complejo palaciego que tiene varios edificios construidos para Pedro I (“el Cruel”) en el siglo XIV. (Empezó como fortificación almohade.) Arriba, la espectacular cúpula del “Salón de los Embajadores” que muestra una de las técnicas más típicas de de la arquitectura mudéjar: el artesonado de madera, una disposición complicada de formas geométricas en madera tallada. Abajo, la primera imagen es del llamado “Patio de las Muñecas" de este palacio, que muestra otra técnica y estilo típicos: el uso de yeso (ing. plaster) para formar complejos ornamentos en los arcos de herradura. Hay varios ejemplos de arquitectura mudéjar incluso en el norte de Castilla, donde no hubo necesariamente muchos mudéjares. El Real Monasterio de las Claras en Tordesillas, cerca de Valladolid, se mandó construir en 1340 bajo Alfonso XI como palacio para celebrar su victoria en la batalla del Salado. (Su hijo Pedro I lo convirtió en convento.) La cúpula y los arcos de la primera imagen son claramente de estilo andalusí; el artesonado de madera de la techumbre de la segunda imagen es del siglo XV pero todavía refleja técnicas y estilo mudéjares. Los judíos también emplearon a arquitectos mudéjares en la construcción de dos sinagogas en Toledo. La última imagen abajo, de la más grande de estas sinagogas, tiene arcos que claramente evocan los de la mezquita de Córdoba. (Tras la expulsión de los judíos en 1492, se convirtió en iglesia y ahora se conoce por el nombre de Santa María la Blanca.)

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Aparte del uso de la madera y el yeso, la arquitectura mudéjar suele emplear el ladrillo, a menudo dispuesto de tal manera que consigue el efecto de intrincados adornos geométricos. También puede incorporar los azulejos como adorno adicional. La arquitectura mudéjar es muy característica en la zona aragonesa de Zaragoza, donde permaneció una población de moriscos hasta principios del siglo XVII. Las imágenes finales son de la catedral de Zaragoza (“La Seo”) y la torre y el cimborrio de la catedral de Teruel, también en Aragón. En estas imágenes se ve el uso inventivo de ladrillos y azulejos. Nótese la incorporación de elementos típicos de la arquitectura gótica, como los arcos apuntados en las ventanas.

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