Capítulo 4: Culturas amerindias (mayas, mexicas, incas)

Arquitectura y arte incaico

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Ruinas de Machu Picchu
Ollantaytambo (albergue real)
mampostería incaica
textilería
otros objetos: kero y estatuilla de plata

 

Machu Picchu

Machu Picchu panorámica
Macchu Picchu templo

Las espectaculares ruinas de Machu Picchu constituyen los restos más emblemáticos del pasado incaico, aunque fue sólo a comienzos del siglo XX que su existencia se puso en conocimiento de un público mundial. Machu Picchu ("Vieja Montaña") fue una pequeña ciudad construida en la cima de una montaña probablemente hacia 1440, bajo Pachacuti Inca Yupanqui. Parece que se concibió como residencia de descanso para el Inca (el título que adoptaban los reyes incaicos). Los edificios se encuentran en excelente estado de conservación, aunque se han perdido los techos, que eran de paja. Su durabilidad se debe a las sofisticadas técnicas de mampostería (ing. masonry) que los incas desarrollaron en la construcción de sus edificios y fortalezas.

La ciudad entabla un complejo “diálogo” con el paisaje que la rodea. En algunos lugares los edificios parecen surgir de la piedra de la propia montaña. La ciudad se concibió como una huaca (lugar sagrado) no solo por sus templos (como el Templo del Sol, cuyo “torreón” redondo se ve en las dos imágenes superiores a la izquierda, sino por las vistas que ofrece de otras montañas sagradas, como el Huayna Picchu (“Montaña Joven”) visible en la foto arriba y en la primera imagen a la derecha. En ciertos rincones de la ciudad se encuentran también piedras que se dejaron en su lugar aparentemente por su forma llamativa. La piedra a la derecha está además modificada, quizás para servir en observaciones astronómicas. (Se ha sugerido que es un reloj de sol.)

En la imagen inferior a la izquierda, se puede apreciar la planificación de las viviendas, y a la derecha, una de las estructuras típicas de la arquitectura incaica, las puertas con los laterales levemente inclinados para crear la forma de un trapezio isósceles. La foto abajo muestra la construcción de terrazas en las vertientes de la montaña.

Wayna Picchu
Machu Picchu templo piedra Machu Picchu
viviendas Machu Picchu puerta Machu Picchu
Machu Picchu panorámica

 

Ollantaytambo: tambo real

A lo largo de la red de caminos que recorría su territorio, los incas constuyeron tambos, es decir, apeaderos (ing. way stations) que ofrecían comida conservada en sus almacenes y albergue a los caminantes y a los chasquis (mensajeros oficiales).

Estos tambos eran normalmente bastante sencillos, pero en las zonas próximas a Cuzco se levantó un tambo grandioso, con imponentes edificios y un buen número de casas. A unos 60 kilómetros de Cuzco se encuentra el Ollantaytambo, o sea “Tambo del Señor”, un nombre que recibió después de la conquista de Perú. (Antiguamente parece que se conocía únicamente por el nombre de Tanpu, es decir, “tambo”. ) Tiene fortificaciones por encima del asentamiento además de los característicos “andenes” o terrazas, en este caso con enormes muros de contención que comunican la importancia de este apeadero en el camino real.

En el asentamiento de Ollantaytambo se encuentran edificios construidos antes de la invasión española que siguen usándose en la actualidad.

Ollantaytambo
terrazas Ollantaytambo

 

Mampostería incaica

panorámica Sacsayhuamán
piedra doce ángulos Cuzco

Los incas eran expertos canteros (ing. stonemasons) que construyeron edificios y muros que asombran por su belleza, tamaño, precisión y durabilidad. Testimonio elocuente de su habilidad es el hecho de que si no se encuentran muchos edificios incaicos todavía en su estado original, ello se debe a que los españoles desmantelaron estas construcciones con el fin de utilizar las piedras en sus propios edificios coloniales —estructuras éstas que resultaron mucho más débiles en un territorio con frecuentes terremotos—. La fuerza de los muros incaicos se debe a su construcción masiva y también a la precisión con la que se cortaron y asentaron las piedras. Todavía no se sabe exactamente qué técnica utilizaron para cortar las piedras con tanta precisión, aunque se ha especulado que se trataba de un laborioso proceso de colocar una piedra, de levantarla, y de examinar las marcas que había dejado en una capa de tierra esparcida sobre la piedra inferior para saber qué partes se debían cincelar (ing. chisel) para que las piedras encajaran perfectamente. Con esta técnica no hacía falta mortero ni cemento y la forma irregular de las piedras aseguraba la estabilidad durante un terremoto.

La foto panorámica es del Sacsayhuaman, una fortaleza construida en una colina sobre la ciudad de Cuzco. Faltan piedras que se llevaron a la ciudad después de la conquista. En las dos imágenes superiores a cada lado, se ven imágenes en detalle de dos muros: uno que contiene la famosa “piedra de los doce ángulos” en Cuzco y el otro, de Ollantaytambo, en el que se perciben más claramente las protuberancias que deben haber servido para mover las piedras. Un estilo típico deja las piedras (grandes y pequeñas) con los ángulos redondeados, como se ve en las dos imágenes siguientes, de Sacsayhuaman y Machu Picchu. Otro estilo que se encuentra en varios edificios de Cuzco acentúa las líneas rectas y horizontales con piedras de ángulos afilados. La última imagen a la izquierda es del antiguo Templo del Sol en Cuzco; a la derecha, un muro de Machu Picchu.

 

piedras Ollantaytambo
muro Sacsayhuamán muro Machu Picchu
muro Coricancha (Cuzco) muro Machu Picchu
   
   

 

Textilería

El arte más importante entre los incas era la textilería, una tradición muy antigua entre los distintos pueblos andinos. El alto valor de los tejidos contribuyó a que desempeñaran un papel fundamental en las ceremonias religiosas y en los intercambios de regalos entre potentados. Estos tres ejemplos de textilería son del siglo XV o principios del XVI. Las primeras dos imágenes son de túnicas diseñadas para hombres. El diseño de la primera es relativamente sencillo, pero hay que recalcar la alta calidad de la lana que se utilizó en su fabricación y en la finura del tejido. El estilo de diseño geométrico que se ve en la cintura de la primera túnica, basado en motivos cuadrados, es típico. La segunda túnica ofrece un ejemplo más espectacular en su distribución aparentemente aleatoria de pequeños cuadrados con varios motivos geométricos. Se ha especulado que en prendas de vestir como esta, los complejos diseños podían funcionar como signos, una especie de “escritura” que no se ha logrado descifrar. La tercera prenda sería para una mujer, y podría haberse llevado o como vestido o como manto, con la ayuda de una pinza para sujetarla. (Como las túnicas masculinas, es de una pieza, pero no tiene agujero para la cabeza.) Esta prenda muestra una mezcla de estilos: el diseño cuadrado típico de las tierras altas, con detalles en cada cuadrado (pequeños pájaros) que son propios de las zonas costeras. De hecho, es de una zona al sur de Cuzco donde las dos tradiciones convergían. (La primera túnica y el manto femenino son del Museo Metropolitan de Nueva York; la segunda túnica es de la colección de Dumbarton Oaks en Washington.)

túnica masculina. túnica masculina. vestido femenino

 

Otros objetos

Frente a los elaborados diseños en objetos de otras regiones y épocas, y frente al pronunciado naturalismo en la cerámica de algunas regiones costeras, el arte de los incas favorecía diseños más sobrios, con una ornamentación más regular basada en un geometrismo pronunciado. Este estilo típico de los incas, que se aprecia en los textiles arriba, también se nota en este kero (vaso ceremonial) de madera, del siglo XV.

kero incaico

La orfebrería, en oro, plata, cobre y bronce, siguió siendo una práctica artística importante entre los pueblos andinos bajo los incas. Esta estatuilla de plata, del siglo XIV o XV no es incaica sino del reino de Chimor, el principal rival de los incas en la costa del norte y conquistado por ellos en el siglo XV. Este objeto recalca la importancia de la música entre los pueblos andinos. Antes de la llegada de los españoles, no había instrumentos de cuerda como los que son típicos hoy en la música andina, sino únicamente flautas y tambores. En muchos enterramientos se encuentran instrumentos musicales, como un objeto de lujo más, junto a tejidos y joyas de oro y plata.

flautista (chimú)