Capítulo 7: El imperio en crisis (siglo XVII)

Francisco de Zurbarán (1598-1664)

Zurbarán: S. Pedro Nolasco

Pintor de temas religiosos, Zurbarán muestra la influencia de la pintura italiana, aunque nunca abandonó España. El uso del claroscuro es característico de su obra, así como el pronunciado realismo típico de gran parte de la pintura barroca. El ascetismo es un tema frecuente en sus cuadros y Zurbarán puede considerarse emblemático de la ideología de la Contrarreforma como se expresaba en el siglo XVII. Aquí, dos escenas de la vida de San Pedro Nolasco, fundador en el siglo XIII de la Orden de la Virgen de la Merced (Mercedarios), religiosos que se dedicaban al rescate de rehenes cristianos en territorios musulmanes. En el primer cuadro, un ángel revela al santo una visión del Jerusalén celestial; en el segundo, éste tiene una visión de la crucifixión de San Pedro Apóstol. Ambos cuadros, comisionados para celebrar la canonización del santo en 1628, son de 1629. (Véase "Lecturas" para una obra de Sor Juana Inés de la Cruz que también conmemora a San Pedro Nolasco.) El tercer cuadro, de 1633, representa a San Francisco en contemplación; la calavera que sostiene era un símbolo preferido en la época entre artistas y escritores moralizantes. (Compárense los cuadros de Valdés Leal presentados en las "Lecturas"; haz clic en las imágenes para ampliarlas.)

Zurbarán: S. Pedro NolascoZurbarán: S. Francisco