Parece que al señor Sempau le cuesta entender lo que lee. Pero no se preocupe porque estoy aquí para ayudar incluso a los más obtusos: en mi artículo, yo digo claramente que existe cierta evidencia de la relación entre emisiones de CO2 y CALENTAMIENTO GLOBAL, pero que NO HAY PRUEBAS DE LA RELACION que esto puede tener en OTROS FENÓMENOS METEOROLÓGICOS. ¿Cuál es la respuesta del señor Sempau? Pues ecribe: “Al señor Sala no le basta que la propia ONU haya estimado necesario constituir el Panel sobre el Cambio Climático, en el que participan numerosos científicos cuyas conclusiones son firmes en cuanto a la relación directa entre emisión de gases de invernadero y calentamiento global”. Se lo repetiré de nuevo a ver si lo entiende de una vez: en mi artículo digo que existe cierta evidencia de la relación entre emisiones de CO2 y CALENTAMIENTO GLOBAL, pero que NO HAY PRUEBAS DE LA RELACION que esto puede tener en otros fenómenos meteorológicos. No me venga diciendo que no tengo razón porque las Naciones Unidas han demostrado que hay relación entre emisiones y calentamiento global porque eso es exactamente lo que he dicho yo!!!

            Por lo que se refiere al hecho que las tormentas actuales provocan pérdidas económicas siete veces mayores que antaño, supongo que entenderá que eso no tiene nada que ver con el cambio climático sino con el precio de la propiedad: si cada año se destruyen el mismo número de casas por culpa de las tormentas y el precio de las casas se multiplica por siete, las pérdidas económicas se multiplican por siete sin que eso tenga nada que ver con el cambio climático. ¿lo entiende?

            Finalmente, el señor Sempau comenta mi falta de ética por estar al servicio de quien se “beneficia de esas tendencias”. Cuando a uno se le acaban los recursos dialécticos siempre está el recurso de la acusación de representar intereses ocultos! Le contestaré invitándole a leer una carta a los lectores de La Vanguardia del 16 de Enero del 2002. En esa carta, el lector me criticaba dura e insultantemente por no aportar “pruebas” de la relación que los grupos antiglobalización tenían con los intereses económicos.  El lector presentaba un discurso arrogante y me daba lecciones de ética por hacer afirmaciones sin “pruebas” (cosa que, por cierto, no es veraz, porque todo el mundo sabe que José Bové, uno de los líderes del movimiento es propietario de cabras y, por lo tanto, se beneficia personalmente del proteccionismo agrícola que defiende) . Lo más interesante de esa carta es estaba firmada ... POR EL MISMÍSIMO SEÑOR DAVID SEMPAU, el caballero que ahora me acusa, SIN PRUEBAS, de trabajar para quien se benéfica de las tendencias climáticas!!! Querido señor: ¿tiene pruebas de que yo esté al servicio de nadie? Si no las tiene, le pido que escriba una nueva carta a La Vanguardia pidiendo perdón a los lectores por su profunda hipocresía.

 

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Xavier Sala-i-Martín és Catedràtic de Columbia University i Professor Visitant de la Universitat Pompeu Fabra

© Xavier Sala-i-Martín, 2002.