Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682)
Pintor reconocido sobre todo por sus cuadros de tema religioso (con un énfasis en la religiosidad popular) y también por sus representaciones de personajes humildes en escenas cotidianas, Murillo fue influido por la pintura de Zurbarán, sobre todo en su tenebrismo (claroscuro) y marcado realismo. Sus cuadros se caracterizan por el delicado colorido y lo que a veces se describe como “estilo vaporoso” por las difusas pinceladas en algunos de sus cuadros más famosos, sobre todo en escenas celestiales. Fundó, con Juan de Valdés Leal (véase “Lecturas”) la académica de pintura de Sevilla y fue conocido internacionalmente. Arriba, dos cuadros religiosos (La Inmaculada Concepción, de hacia 1670, y Las dos trinidades, de entre 1675 y 1682) y su autorretrato (de entre 1670 y 1672); abajo, dos cuadros de tema secular (uno de un joven mendigo de hacia 1645 y otro de una moza con su alcahueta, de 1670). (Haz clic en las imágenes para ampliarlas.)
