Capítulo 3: La hegemonía cristiana en la península (siglos XIII-XV)

Arquitectura románica: la Catedral de Santiago de Compostela

(Haz clic en las imágenes para verlas con más detalle. En algunos casos, hacer clic una segunda vez permite ampliarlas aún más.)

Ejemplos de arquitectura y escultura románica
Catedral románica de Santiago de Compostela
Escultura en la catedral de Santiago: tímpanos
Escultura: el Pórtico de la Gloria

 

Arquitectura y escultura románica

La arquitectura románica representa el primer estilo arquitectónico auténticamente internacional en la Edad Media europea. Las innovaciones estilísticas que culminan en el románico empiezan primero en Francia (concretamente en Cluny) e se irradian hacia Italia, Europa central, Inglaterra y el norte de España.

El término “románico” se origina en el siglo XIX entre historiadores del arte que erróneamente creyeron que este estilo imitaba conscientemente las formas romanas antiguas. El románico se inspira no en la arquitectura clásica del Imperio Romano sino problemente en la bizantina, sobre todo a partir de los contactos con Bizancio (ing. Byzantium, cuyo territorio incluía Grecia y Asia Menor) tras las primeras Cruzadas, promovidas desde Cluny. Cluny también intervino en la organización de las peregrinaciones y en la construcción de iglesias y monasterios en las rutas principales, una de las vías por las que el románico se extendió por toda Europa.

Si bien es cierto que cada región tiene su estilo particular, todas las versiones del románico comparten una serie de rasgos básicos. Los muros suelen ser bastante gruesos, pero nuevas técnicas de construcción permiten una mayor altura, así admitiendo más luz (aunque por supuesto sin alcanzar las enormes dimensiones y ligereza de la arquitectura gótica, algo que se verá en el apartado en este capítulo sobre la arquitectura gótica).

La estructura típica del románico es el arco de medio punto (semicircular), algo que se observa claramente en las imágenes a la derecha: la primera, del claustro (ing. cloister) del convento de las Huelgas en Burgos (1189); la segunda de la colegiata de Santa Juliana en el pueblo cántabro de Santillana del Mar (s. XII); y la tercera del exterior de la iglesia de San Esteban en Segovia (s. XIII). La techumbre preferida es la bóveda de cañón (ing. barrel vault), algo que se nota en el ábside (ing. apse) de la iglesia de San Martín originalmente de Fuentidueña, cerca de Segovia, y ahora en el Museo The Cloisters de Nueva York. También son típicas las capillas o ábsides semicirculares, como este de San Martín o los de la colegiata de Santa Juliana.

La escultura románica, representada aquí por una estatua de la Virgen con el Niño en madera policromada (ahora en la colección del Museo Metropolitan de Nueva York) es rígida y formal. Aquí, la Virgen es la Sedes Sapientiae (Silla de la Sabiduría) para el Niño Jesús. Su rostro carece de expresividad pues se trata casi de representar una idea abstracta. La escultura gótica, debido a su gran expresividad, será muy diferente. Se observan indicios de esta nueva estética en el “Pórtico de la Gloria” de la catedral de Santiago, abajo.

Los manuscritos producidos en la península tras la reforma cluniacense se parecen mucho más a los típicos manuscritos del resto de Europa en cuanto al estilo de la escritura y la iluminación (es decir, las ilustraciones). La imagen final es la primera hoja del mismo texto sobre el apocalipsis (de un tal Beato de Liébana) que se vio en los manuscritos mozárabes, pero en una copia de hacia 1180. (Véase “Arte mozárabe” del Capítulo 2.) En la imagen se ve a Jesucristo glorificado, y debajo, el ángel mandando a San Juan que componga el Libro del Apocalipsis. Los colores brillantes de los manuscritos mozárabes se han reducido a tres —azul, rojo y verde, con la adición de pan de oro (ing. gold leaf) para el amarillo— y las figuras humanas son mucho menos estilizadas. Los motivos arquitectónicos son claramente evocaciones de los arcos de las iglesias románicas. (Este manuscrito, producido en Burgos, está en la colección del Museo Metropolitan.)

claustro Huelgas
colegiata Sta. Julia exterior
San Esteban Segovia
ábside Cloisters
Sedes Sapientiae
Beato c.1180

 

Catedral de Santiago: estructuras románicas

La catedral románica de Santiago de Compostela, comenzada en 1075 y terminada a finales del siglo XII es en muchos sentidos la culminación del románico en la Península Ibérica, siendo el templo más importante de toda la península. La planta es de cruz latina (en forma de “t” minúscula) con una corona de capillas (pequeñas extensiones cada una con un altar) y tres naves (las divisiones longitudinales que dividen el "cuerpo" de la cruz en dos "corredores" laterales y una gran sección central). Tiene altas bóvedas de cañón y arquerías de medio punto a lo largo de las naves, como se aprecia en la imagen a la derecha. El techo es tan alto que sobre las naves laterales hay espacio para un segundo nivel, una galería con arcos geminados. Aquí sólo se muestran imágenes del interior porque el exterior es ahora de estilo barroco, construido en el siglo XVIII. (Véase la página sobre arquitectura barroca de las "Lecturas" del Capítulo 7 para imágenes de la fachada del siglo XVIII.)

La pequeña capilla ubicada al lado de la catedral y conocida como la Corticela fue construida cuando se comenzó la catedral. Es una estructura mucho más sencilla, pero muestra claramente en esta imagen las estructuras básicas de la arquitectura románica. La primera imagen abajo es de la catedral; la segunda de la Corticela.

planta catedral
interior catedral Santiago
interior catedral. Corticela arcos
 

 

Catedral de Santiago: tímpanos (escultura románica)

Una de las innovaciones más importantes del románico fue la incorporación de esculturas en la estructura misma de los edificios. Un lugar típico para tales esculturas son los espacios debajo de los arcos de las puertas, llamados tímpanos. En la primera imagen, un tímpano de la capilla de la Corticela, con la Virgen como Sedes Sapientiae. En la segunda, el “Tímpano de Clavijo” de la catedral de Santiago, con una representación de Santiago Matamoros sobre su caballo en la legendaria batalla de Clavijo en la que se supone que apareció milagrosamente para dar victoria a los cristianos sobre el ejército musulmán. Finalmente, los dos tímpanos de la llamada “Puerta de las Platerías” de la catedral, una parte que no se tapó con la construcción del exterior barroco en el siglo XVIII. Estas esculturas se terminaron en el año 1104 según una inscripción. Se representan a un lado escenas de la Pasión de Cristo y al otro (el “Tímpano de las Tentaciones”), diversos pecados. El estilo es tosco y algo rígido, como la estatua de la Virgen del Metopolitan. El estilo del “Pórtico de la Gloria” es muy diferente.

Corticela tímpano. Tímpano Clavijo. Tímpano Clavijo. Puerta Platerías. Pasión. Tímpano Tentaciones

 

Catedral de Santiago: Pórtico de la Gloria (románico tardío o “protogótico”)

Pórtico profetas

Obra de finales del siglo XII, el Pórtico de la Gloria, la puerta principal de la catedral románica, puede verse como la culminación de la escultura románica en la península o como la inauguración de una nueva tendencia. El escultor fue un tal “Maestro Mateo” que incluyó su autorretrato en el conjunto: evidencia de una clara autoconciencia artística. Las esculturas de la puerta central del pórtico representan al Cristo Glorificado del Libro del Apocalipsis, sentado en su gran trono y rodeado de los cuatro seres que representan a los cuatro evangelistas (S. Juan es el águila, San Lucas el buey, San Mateo el ser humano, y San Marco el león) y rodeado también de los “veinticuatro ancianos", todos tocando sus arpas —excepto que el Maestro Mateo cambió este detalle y les dio un buen surtido de instrumentos que son, por otra parte, evidencia importante para el estudio de las prácticas musicales de la época—. (Se trata de la misma escena representada en el manuscrito mozárabe de León en el Capítulo 2.) En los tímpanos laterales se representan escenas del mundo pagano y del judaísmo, las “raíces” del cristianismo. Las jambas de las puertas (las columnas) tienen esculturas de apóstoles y profetas. El estilo es muy vivo y expresivo y en este sentido señala las nuevas tendencias de lo que se llamará la escultura gótica. El pórtico originalmente estaba pintado de brillantes colores que prácticamente se han perdido, aunque todavía se perciben restos de la policromía. Arriba, cuatro profetas de una de las jambas; abajo, la escena del tímpano central; un detalle de ese tímpano; la figura del apóstol Santiago en la jamba central; la situación de las jambas; una puerta lateral, con los buenos separados de los malos, quienes se entregan a los diablos; y, finalmente, los dos músicos de la punta más alta del tímpano.

Pórtico. Cristo . Santiago. jambas. buenos y malos. dos ancianos